A la hora de actuar y “tumbar” al Estado la corrupción no se detiene en el país, ni siquiera cuando se trata de construir obras para instituciones militares como la Armada Nacional.

Es el caso del contratista Helmer Sinisterra Bonilla, quien de acuerdo con el resultado de una investigación de la Fiscalía General de la Nación, se apropió de recursos públicos para construir una guarnición militar al servicio de la Armada Nacional en Tumaco (Nariño).

El hombre se quedó con la plata y apenas puso unos cuantos ladrillos.

La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra la Corrupción, demostró en juicio que Helmer Sinisterra Bonilla en su condición de contratista, se apropió de recursos públicos por $1.446.360.076, y no construyó la guarnición militar.

Por esto un juez penal de conocimiento lo condenó a cinco años y cuatro meses de prisión, responsable del delito de abuso de confianza calificado.

La sentencia vino acompañada de una orden de captura inmediata, para que cumpla la pena en un centro carcelario.

Los hechos investigados por la Fiscalía están relacionados con un contrato suscrito en enero de 2012 entre la Agencia Nacional Logística de las Fuerzas Militares y Sinisterra Bonilla.

Esta obra serviría de centro de concentración militar para garantizar la seguridad a la infraestructura petrolera en Nariño.

En marzo de 2012, con la firma del acta de inicio, le fueron girados al contratista $720’296.643 por concepto de anticipo.

Luego de cinco meses, que fue el tiempo de ejecución pactado, se verificó que las obras tenían un avance de 9.83%, por lo que el contrato fue liquidado ante el evidente incumplimiento.

Esto representó un detrimento patrimonial para el Estadoporque Helmer Sinisterra Bonilla nunca reintegró los dineros del anticipo que no invirtió.